sábado, 26 de abril de 2008

A LA VILLA DE ARZTINIEGA





El Gran Amunaki dice de si mismo:

Soy un trozo de materia, que a través de cambios y mutuaciones, tomó entre otras, la forma de un niño. El niño, sin dejar de serlo, se hizo un joven, el niño y el joven, sin dejar de serlo, se convirtieron en el hombre que actualmente soy, y ahora lo único que deseo, es llegar a viejo; pero un poco antes o un poco después, me convertiré en un muerto; y mientras llega ese momento, procuraré seguir siendo siempre, un niño, un joven y un hombre Feliz.

Porque después de mi muerte, la parte de materia que me esté dando forma humana en aquel momento, continuará su constante transformación, y a través de ella, espero convertirme en otra cosa mejor.


A LA VILLA DE ARTZINIEGA

Naciste allende los siglos,

reyes te hicieron hidalga

y te dejaron regirte

Por el Fuero de Vizcaya.

¡ Colina entre colinas!

¡Escondida y ondulada!



Calles de adoquin prendido,

calles que suben y bajan,

calles que cruzan cantones...

Calles, tus calles son almas,

llenas de vida y recuerdos

Ilusiones y esperanzas.

Paseo que va y que viene

Desde la iglesia a la plaza;

con árboles que le adornan

y bancos de piedra brava,

recreo para los ojos

que besan el panorama,

con prados para el ganado

y las huertas de labranza,

el río cruzando el valle

con puente de obra romana,


caseríos en los montes

rodeados de cabañas

y la peña allá en el fondo,

cual si fuera una muralla.



Verde entre verde de pinos,

verde en robles,

verde en matas,

verde que en verde te envuelve

y en matices te engalana,

como muestra pura y vida

De esta hermosa tierra basca.






Torres de blasones viejos,

iglesia que reza y canta,

el convento, el juniorado,

talleres, escuelas, fábricas

y aquel moderno colegio

de las monjas alemanas,

transformado en residencia

para edades avanzadas,

donde conviven las gentes,

que se forma en tus entrañas.

Encina entre las encinas,

santuario de fe mariana,

entre el museo y la hierba

que se extiende por la campa,

por Diputación dispuesta

En Parque Público de Alaba.

Las Chozas viejas y hundidas,

Han vuelto a ser levantadas;

Colina de las colinas,

escondida y ondulada,

entre sol y sombra de árboles

Que te cubren y te guardan.

Flor entre flores de pueblos

Valle entre Peña y Montaña;

nuevas urbanizaciones

han ensanchado tus alas,

sin arruinar el conjunto

Ni el sosiego que te avalan.



Las viviendas familiares

y chales de una o dos plantas,

te rodean y te adornan

Aumentando empaque y gracia.

Campo de fútbol y reto,

de las locales batallas,

torneos de afición pura

Con pueblos de la comarca.

























Puerta Abierta de la Villa,

Con el frontón y la plaza;

lugar de bailes y juegos,

Punto de encuentro y charlas.

















Casino recreativo,

reliquia de edad pasada,

que quiere ponerse al día

Renovándose en su savia.

Es el nuevo Ayuntamiento

Casa de ayer remozada.

Luz de alumbrado modelo,

calles, aceras, calzadas,

caminos, pistas y montes

Que se cortan y se plantan.


El pantano de Angostina

Es sed de siglos calmada;

pueblo renovado en obras,

logradas en democracia,

empeño de una Alcaldía

Que se renueva y trabaja.


Y después de muchos años

de tareas programadas,

esas piezas etnográficas

en La Encina colocadas,

al colegio de las chicas

han sido ya trasladadas,

porque allí del Gran Museo,

con ilusión renovada

al Organización Artea,

tiene su sede instalada.

Y la Feria Medieval,

Recientemente implantada,

Sirve de ejemplo a imitar

Para toda la comarca,

Pues es un día sin par

Que te da prestigio y fama


Ya no sé que más decirte

para dejarte cantada

¡ Colina de las colinas

escondida y ondulada!

¡Flor entre lores de pueblos!

¡Villa entre las villas de Álava!

¡Arztiniega, orgullo y dicha,

de tus hijos que te aman!

HACIENDO UN VIEDO EN LA FERIA



LA GUARDERÍA, PARA QUE LOS PADRES,
ANDEN TRANQUILOS POR LA FERIA



¡ Flor entre flores de pueblos!

¡Villa entre las villas de Álava!

¡ Artziniega, orgullo y guía

de las gentes que te aman!

Por José Velasco. El Gran Amunaki.



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