HACIA LA ÚLTIMA UTOPÍA

PARA LA CONTRAPORTADA

El autor piensa que en la Tierra, todavía no se ha dado ninguna verdadera Revolución. Porque tanto la Revolución que en su día pudo representar el Cristianismo, como siglos después la Revolución Francesa y la Comunista, que aparentemente surgieron para combatir y eliminar los abusos, los crímenes, los robos y las maldades que cometían de los dirigentes y potentados Cristianos en general y los de la secta Católica en particular; no representaron otra cosa que una sangrienta venganza, de las clases oprimidas, contra las clases opresoras que había entonces.
Pero resultó, que de esa sangrienta venganza surgieron unas nuevas clases dirigentes que copiaron todo lo malo de las clases dirigentes anteriores, motivo por el cual, las injusticias y el número de pobres e indigentes, ha seguido aumentando todas las partes del mundo.
Por eso sigue pensando, que cuando llegue una Verdadera y Pacífica Revolución, acabará de una vez por todas con esa tiranía, limitando y controlando la Dictadura Económica que nace del Poder del Dinero; y consiguiendo que los nuevos gobernantes tengan una nueva mentalidad, a través de la cual acepten que deben de ganar lo mismo, tener las mismas viviendas y disfrutar del mismo nivel de vida que las demás personas que habiten dentro de las sociedades, gobernadas ellos; con el fin de que puedan comprender los problemas que todas ellas tienen, y dedicarse a solucionarlos; en vez de seguir aumentándolos con sus injustas leyes, como hacen ahora. Por lo que así mismo piensa, que para conseguir eso, tendrán que aprender a repartir equitativamente, entre todos, no sólo la pobreza, los peores trabajos y las más duras obligaciones, sino también las riquezas y los privilegios que disfrutan los potentados y los dirigentes actuales. Y quiere añadir, que para conseguir eso, deben alcanzar el poder pacíficamente a través de los votos, ya que para hacer realidad esa Utopia, ha soñado, ha escrito y ha publicado este libro.